DETALLE DE LA NOTICIA

Esta nota ha sido vista: 2116 veces
mtb bicicletasRanking Noticias: 41º

Foto José Meolans: Aprendí que hay que conocerse mucho

José Meolans: Aprendí que hay que conocerse mucho

Cambio de hábito. El ex-nadador se dedica desde hace un año al ciclismo y se prepara para correr el Desafío al Valle del Río Pinto. Toma la bici como un esparcimiento, pero con complicaciones.


José Meolans es todoterreno. De mejor nadador cordobés de todos los tiempos se transformó en padre de familia, flamante empresario y... ciclista. ¡Sí, ciclista! Es que hace un año se “prendió con un grupo de amigos para salir a pedalear” y se “enganchó”. Tanto, que en mayo correrá el duro Desafío al Valle del Río Pinto, que año a año convoca a más de 4500 competidores del país y el mundo para completar 82 kilómetros con partida y llegada en La Cumbre.

Verlo enfundado en una elastizada malla no sorprende, pero si le suma un par de zapatillas, un casco, un par de guantes y lentes, la cosa cambia. Este José no se asemeja al “Tiburón” que estuvo en cuatro Juegos Olímpicos (desde Atlanta 1996 a Beijing 2008) y ganó la medalla de oro en los 50 metros libre de la Copa del Mundo de pileta corta en Moscú 2002. Este José se toma “su” nuevo deporte más relajado y se ríe de sus limitaciones al subir una cuesta y agitarse.

“Todo el que me ve me dice que debo ‘volar’ en la bici, pero nada que ver. Es otra cosa. Creen que porque hice muchos años deporte, aeróbicamente voy a estar muy bien y me va a sobrar aire. Pero no (risas). Puedo asegurar que no porque he querido salir a andar con flacos que hacen esto desde hace mucho tiempo y me pintan la cara. No los podés seguir con nada”, reconoce.

José Meolans - Ciclista

–¿Cómo empezaste a andar?
–Arrancó por amigos. Entramos a salir en grupitos y me empezó a gustar. Me enganchó. Me fui a Estados Unidos, me compré una bici, empecé a andar seguido; lo que me compré no me pareció tan bueno así que en mi viaje siguiente la cambié y me traje una un poco mejor, y con esta ya me quedé. Fui haciendo amigos nuevos para salir a andar, o salgo solo. Me gusta.


–¿Y cuándo decidiste que vas a correr el Desafío?
–La idea del Desafío surgió a mediados del año pasado y fue por amigos con los que salí a andar. Yo sabía de la carrera. Pero sabía lo que sabe uno que ve y lee. No mucho más. Me empecé a interiorizar, a buscar en internet y me contacté con la gente de allá. Me dijeron que vaya a correr la Revancha, que era en octubre, pero no llegaba porque físicamente no estaba bien y para ir a padecerlo dije que no. Esperé al Desafío para tratar de medianamente prepararme y llegar más o menos bien.

–¿Con qué objetivo pensás encararlo?
–Por lo pronto, mi idea es ir, largar y llegar bien. No sufrirlo. No voy para competir contra nadie. Es más una meta personal que otra cosa. El nombre lo dice: es un desafío. Lo hago por placer. Yo ya entrené mucho tiempo y no tengo ganas de ponerme de cabeza. Trato de salir a andar dos o tres veces por semana, pero tampoco me obligo. Ya pasé todo ese proceso de muchos años y hoy lo tomo más como una diversión, un esparcimiento... Trato de exigirme en lo que puedo. Sé que físicamente me hace bien y creo que si voy a competir en el Pinto voy a tener que estar más o menos bien.

–O sea que no llena un vacío por extrañar la competencia...
–No lo busqué para entrar en otra etapa y querer competir en esto. La competencia ya está. Más allá de que cuando voy con amigos me exijo un poquito para seguirles el ritmo porque no me gusta ir atrás. Pero no... y mucho menos al nivel que lo hacía antes.

–¿Conocés el lugar?

–No. En un momento pensé en ir y hacer el Río Pinto antes de correrlo, pero no sé qué voy a hacer todavía. El tema es que no estoy haciendo una preparación con nadie. Estos chicos amigos con los que salgo a andar me tiran algunos tips, conceptos que trato de aplicar. Es difícil. No es subir a pedalear. Tiene sus secretos, sus cosas, y hay que andar con los que saben.

–¿Y para el Desafío vas a trabajar con alguien?
–Sí, me contacté con Ignacio Gili y viene esta semana. Es un mendocino que ganó cuatro veces el Río Pinto y compartimos juntos la apertura de los Juegos Olímpicos de Sidney. Me va a corregir la postura, las posiciones, las trabas... Cosas que me van a venir bárbaro.

–¿Qué complicaciones te supone este nuevo deporte?
–En este año de experiencia aprendí que hay que conocerse mucho a uno mismo. Si salís con un grupo y va a un ritmo intenso y no te la bancás, explotás; las piernas te revientan. Te empezás a exigir, te falta el aire, suben las pulsaciones... Uno tiene que conocerse y darse cuenta para ver, si te queda un poco de resto, dónde apurar. Hay cosas que te hacen tomar conciencia de que no podes boludear. Te podés caer, cortarte, romperte una costilla… Es peligroso. El exceso de confianza es lo peor que hay.

–El haber sido deportista sí te da una ventaja sobre el resto en cuanto al conocimiento de tu cuerpo y tus límites…
–Ventaja no tengo sobre nadie... (risas). Sí, si me comparo con alguien que haga el mismo tiempo que yo que está en esto y que no tuvo el deporte de alto rendimiento vivido como yo durante muchos años, a lo mejor tenga una pequeña ventaja. Quizá pueda darme cuenta más cómo superar algún momento. Fundamentalmente, como en la natación, no hay demasiados secretos, todo es entrenamiento, entrenamiento, entrenamiento...

Nuevos horizontes

José Meolans - Ciclista

José Meolans se retiró de la natación en diciembre de 2008 y a cinco años de marcar su último récord argentino en 50 metros libre, confiesa que le “cuesta mucho la pileta”. “Mucho, mucho. La voluntad y las ganas las pongo en otras cosas”, remarca el cordobés de 35 años.

Es que José lanzó hace un mes su línea de mallas para hombres y continúa dictando clínicas con el exnadador necochense Eduardo Otero a lo largo de todo el país.

A su faceta de empresario la comparte con Valeria, su mujer, y confiesa que el comienzo “fue una prueba piloto”. “Probamos a ver qué respuesta había de la gente, y sobrepasó nuestras expectativas, porque los diseños son medios alocados y hay que animarse a usarlos. Pero hay muchos que se animan. Tuvo muy buena aceptación”, se entusiasma “el Tiburón”.

 

FUENTE: La Voz del Interior

Posteá en LA COMUNIDAD >>>